Alejandra tenía tres semanas de clases cuando los directivos del colegio
decidieron cesarla del plantel, según le informó la institución a Alex y
Pepe.
Luego
de la primera junta de padres de familia y al darse cuenta que eran una
familia homosexual, la directora Patricia Durán informó que por su
situación no permitirían estudiar ahí a la pequeña Alejandra, a menos
que firmaran una carta en la que renunciaban presentarse como familia,
según informa la cadena de noticias CNN.
De acuerdo con las condiciones impuestas, sólo uno de ellos debería
presentarse a todos los eventos de manera individual y tenían prohibido
hacer comentarios fuera de lugar con los otros padres de familia
“Pepe
tenía que ser completamente ausente de la vida escolar de nuestra hija y
básicamente ella quería que yo ejerciera como un papá soltero, el cual
no soy”, dijo Alex.
Por esta razón, la pareja emitió una queja en el CONAPRED quienes entablaron un diálogo con los directivos de la escuela.
“La Conapred intervino inmediatamente, incluso la SEP también nos
recibió para ver si podíamos conciliar antes de la siguiente cita con la
escuela”, comentó Pepe.
Después de tres semanas Alex fue citado en la institución con la
advertencia de que debía asistir “el papá y la mamá” de la niña.
Se
presentaron los dos y las puertas les fueron cerradas, un guardia de
seguridad les informó que no habría reunión que la niña estaba expulsada
y no podían pasar, refiere CNN.
“Nos
ven a través del cristal y cierran la puerta con candado, la
recepcionista se mete a la parte de atrás de la oficina, nos tienen allí
parados 10 minutos y nos mandan al guardia acompañados de una empelada
para decirnos que la niña ha sido oficialmente expulsada”, dijo Alex.
Alejandra se encuentra con una nana, mientras Alex y Pepe siguen
buscando un plantel que no predique con mentiras en su misión, el caso
finalmente es llevado por la Secretaría de Educación, la Procuraduría
Federal de Defensa al Consumidor y el CONAPRED.
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