El ladrón se disparo mientras trataba de desactivar la cámara de
seguridad teniendo el arma en la mano. El disparo fue con una 9
milímetros y fue directamente en el ojo.
El ladrón había penetrado a robar junto con un cómplice en un hotel en
Perú, donde tomaron al vigilante y obligaron a la recepcionista a abrir
la caja registradora.
Cuando se disparo su complica al ver lo que había pasado emprendió la
huida abandonándolo y este intento seguir con el robo pero las fuerzas
no le dieron así que tuvo que salir a pedir ayuda y fue llevado al
hospital por la policía.