Trece personas
murieron y varias resultaron heridas este lunes después de que al menos
un atacante armado abriera fuego una sede de comando de operaciones
navales estadounidense en Washington, informó el alcalde de la capital,
Vicent Gray.
De los muertos, 12 son víctimas y el restante es el principal sospechoso, que fue abatido.
El sospechoso muerto fue identificado como Aaron Alexis, contratista
militar de Texas, de 34 años, según dijo el FBI. Un oficial de la
policía metropolitana le dijo a CNN que el sospechoso fue identificado
con una tarjeta de identidad con foto tomada del cuerpo.
Alexis salió de la Marina en 2011 y desde entonces era parte de la "reserva lista" de la institución.
Otros dos hombres armados podrían andar sueltos, según la jefa de la policía de Washington, Cathy Lanier.
Uno de los de los sospechosos iniciales fue descartado. “El hombre
blanco con la ropa marrón fue identificado y no es una persona
sospechosa o de interés”, detalló la Policía Metropolitana de D.C.
De los tres heridos que están siendo atendidos en el Hospital MedStar
Washington, dos son empleados de la Marina y uno es un oficial del
Departamento de Policía Metropolitana de Washington, según Ray Mabus,
secretario de la Marina.
Se espera que los tres heridos se recuperen. Un hombre está en
cirugía por heridas de bala en las piernas, dijo Janis Orlowski, jefe
operativa del hospital.
Las otras dos personas heridas son mujeres; una está en cirugía por una herida del hombro.
Gray dijo que por el momento se desconocen los motivos del ataque.
Palabras de Obama
El propio presidente Barack Obama se refirió al tiroteo.
“Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para hacer
responsable a quien quiera que haya realizado este cobarde acto”, dijo
Obama durante una conferencia de prensa, y agregó que el ataque fue
contra “personal civil y militar”.
“Aún no tenemos conocimiento sobre todos los hechos. Pero sabemos que
varias personas recibieron disparos y algunas han muerto”, indicó
Obama. “Nos estamos enfrentando a otro tiroteo masivo. Y ahora ocurrió
en una instalación militar en la capital de nuestra nación”.
El Pentágono refuerza la seguridad
Tras el tiroteo, el Pentágono reforzó sus medidas de seguridad como medida de precaución .
Según el vocero del Pentágono teniente coronel Tom Crosson, eso
incluye más agentes con armas automáticas en los accesos al edificio.
Además, el Departamento de Defensa suspendió su servicio de
transporte habitual entre el Pentágono y el comando de operaciones
navales de la Marina.
El tiroteo comenzó a las 8:20 de la mañana, cuando se hicieron varios
disparos dentro de la sede de comando de operaciones navales
estadounidense en Washington.
Decenas de agentes federales y locales armados con fusiles
automáticos llegaron al lugar de los hechos y registraron todos los
edificios en busca de víctimas y de los atacantes, mientras se evacuaba a
los heridos en helicóptero.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por
sus siglas en inglés) envió un equipo de 20 agentes especiales para
ayudar a las autoridades que responden al tiroteo. El equipo es el mismo
que ayudó a aprehender a Dzhokhar Tsarnaev, acusado de los ataques con
bomba en el maratón de Boston.
Dos testigos dijeron al canal WJLA-TV, afiliado de CNN, que
escucharon la alarma de incendios en el edificio en el que estaban
trabajando y luego vieron a un hombre con un fusil en el pasillo cuando
salían del edificio.
"Apuntó el arma y disparó hacia nosotros", dijo un hombre que se identificó como Todd Brundidge. "No podía creerlo", agregó.
La gente trataba de salir del edificio frenéticamente, dijo Brundidge.
"Todo el mundo bajaba las escaleras. Empujaban. La gente se caía",
declaró a WJLA. "Y cuando salimos, la gente trataba de trepar la pared
para intentar salir... una locura".
La Marina informó por primera vez al público sobre el incidente en un
mensaje de Twitter en su cuenta oficial. @USNavy, antecedido de la
frase "Breaking News".